Ante el rechazo docente, la Provincia ahora busca acordar con los estatales

La negociación paritaria entre el gobierno bonaerense y los docentes está empantanada. Las sucesivas propuestas de aumento planteadas por la administración de María Eugenia Vidal fueron rechazadas por los maestros que consideran insuficiente el 15 por ciento en cuotas.

Si bien los docentes volvieron a ser convocados para el miércoles 5, un día antes de que los sindicatos vuelvan al paro, la Provincia decidió buscar un atajo en procura de avanzar con las negociaciones y llamó a sentarse a la mesa a los gremios estatales. Es que, en efecto, los sindicatos que representan a los trabajadores administrativos y de Salud fueron llamados para el martes 3.

Mientras se desarrollaban las conversaciones formales con el Frente de Unidad Docente, los estatales vinieron manteniendo contactos informales con funcionarios de Vidal. Según trascendió, las propuestas no oficiales también rondaron ese techo del 15 por ciento del que no quiere salirse la Provincia.

Si bien la negociación viene rodeada de un fuerte hermetismo oficial, el gobierno bonaerense se plantará en ese porcentaje que se viene estableciendo en la mayoría de las negociaciones que están cerrando los gremios de la actividad privada.

Si no existen cambios de último momento, la propuesta oficial sería un aumento del 15 por ciento en tres cuotas (enero, mayo y septiembre) y una cláusula de revisión del acuerdo en octubre para el caso de que la inflación para entonces supere ese porcentaje.

De esta manera, se confirmará que para este año no regirá la cláusula de ajuste automático (gatillo) como ocurriera en 2017. La Casa Rosada se opone a la vigencia de este mecanismo porque asegura que alimenta las expectativas inflacionarias.

Además, la Provincia establecerá el pago de un plus por presentismo, tal como se plantea a los docentes, que rondaría los 6 mil pesos por año. “Queremos el mismo monto que le ofrecen a los maestros”, anticiparon fuentes sindicales, que hace algunas semanas escucharon una oferta informal que rondaba los 3800 pesos por ese concepto.

En esa misma línea, los gremios estatales aspiran a que también se pague un plus por capacitación. A los docentes se les propuso unos 3 mil pesos por año. A algunos sectores de la administración les cerraría ese concepto: en Salud, por ejemplo, existen capacitaciones constantes para el personal.

Los gremios dialoguistas podrían estar cerca de un acuerdo. Pero para ello pretenden un cierre que exceda la cuestión meramente salarial.

Por caso, reclaman algunas otras medidas que tienen que ver con la carrera administrativa. Quieren que cuando se produzca una vacante, ésta se cubra por concurso.

Ese sería sólo uno de los aspectos que los estatales quieren plantear en la mesa de discusión más allá de lo salarial.

Los gremios que se muestran más cerca de acordar con el gobierno de Vidal son UPCN y aquellos enrolados en la Fegeppba (AERI, Salud y APOC, entre otros). Si estampan la firma, la Provincia podrá cerrar la paritaria con los estatales aún con el seguro rechazo de ATE.

“El martes 3 nos convocaron a discutir la paritaria de estatales, y esto es fruto de la lucha, ya que el gobierno bonaerense no quería abrir otras paritarias para que los docentes se desgasten”, dijo el titular de ese sector, Oscar de Isasi.

“Hasta economistas del propio gobierno dicen que va a haber una inflación del 20% para este año; es una locura lo que proponen. Si (María Eugenia) Vidal nos vuelve a ofrecer 15% en tres cuotas, lo vamos a rechazar”, adelantó.

ATE junto a los docentes, judiciales y médicos instalaron una carpa frente a la Gobernación para reclamar aumento salarial, entre otras cuestiones. “Nos unificó la defensa de la fuente laboral, el fin de los despidos, las reincorporaciones, el pase a plantas permanentes de miles de trabajadores que viven la angustia de no saber si van a continuar cada 31 de diciembre y la defensa de la obra social IOMA y la caja jubilatoria”, detalló De Isasi.

Si hay acuerdo con la mayoría de los estatales, la Provincia comenzaría la ronda de negociaciones con judiciales y médicos, mientras sigue abierto el tironeo con los maestros.