Caso Diego Cagliero: “no tengo odio, sólo busco verdad y justicia”

Diego Cagliero, un año atrás, fue víctima del gatillo fácil en Martín Coronado. Su madre, Adriana García espera el juicio oral

Familiares y amigos reclamaron que se investigue la muerte de Diego

El 19 de mayo de 2019 un grupo de jóvenes protagonizaron un confuso episodio con la seguridad de un supermercado de Martín Coronado, que derivó en una persecución policial en la cual, mediante un caso de gatillo facil, Diego Cagliero murió.

Diego y sus amigos discutieron con el guardia del supermercado Día, mientras se alejaban en un utilitario, se hizo la alerta a la policía del supuesto intento de robo. Así, en lo que se llama un operativo cerrojo la camioneta fue interceptada por la Policía Bonaerense en Campo de Mayo y avenida Márquez. Allí, según los videos, rápidamente la policía disparó sobre el vehículo, matando a Diego e hiriendo gravemente a otro ocupante.

Adriana García, madre de Diego, mantuvo una entrevista con la agencia APU.

– ¿Qué reflexiones le genera el accionar policial bajo la aplicación de la cuarentena?

– El lamentable aumento de la violencia institucional que vive la sociedad en ésta coyuntura no es nueva. Este accionar siempre está dirigido a los adultos jóvenes y niños que en su mayoría viven en estado de vulnerabilidad y por lo general no cuentan con familiares que respondan por ellos. Que no tienen recursos económicos para atender en su defensa ni tienen el conocimiento de cómo manejarse frente a estas tragedias evitables. Esto le puede suceder a cualquiera. Lo que nunca imaginaron es que Diego tiene una familia, amigos, gente conocida y muy querida por él que vamos a luchar por la verdad y la justicia. No nos moviliza el odio.

– ¿Fue difícil comprobar las circunstancias de la muerte de Diego? y ¿qué apoyo recibieron por parte de las autoridades antes y después de esta comprobación?

– Las circunstancias en la que le arrebataron la vida a Diego estuvieron plagadas de mentiras y ocultamientos tanto de los supuestos testigos así como también por parte del intendente Diego Valenzuela.
No podemos olvidar que horas antes de que se produjera el asesinato de mi hijo el Ministerio de Seguridad de la Nación, bajo las órdenes de Patricia Bullrich, había liberado el accionar de los agentes con la premisa de “actuar y después preguntar”. Enarbolaron una política que reforzó el viejo mandato de la institución policial sin control, ni normas, ni reglas, ni siquiera de preparación para aquellos que detentan el uso de la fuerza pública.
En un primer momento quisieron mostrar el hecho como un ataque comando a un supermercado y destacar la acción policial como una respuesta efectiva contra los robos.
Pero a la hora de buscar las pruebas llamativamente las cámaras de seguridad del municipio ya no funcionaban y tuvimos que buscar otras filmaciones, otras evidencias de que la policía invadió la escena alterando las circunstancias e incriminando a mi hijo. Pudimos establecer pruebas fundadas que desmienten a las autoridades locales, a la fiscalía, a los supuestos testigos y todas las irregularidades de la investigación.
A Diego lo asesinaron a sangre fría por la espalda. Él nunca se enteró porque murió en el acto. Tuvimos que demostrar en medio de todo este dolor que no eran las palabras de una madre desquiciada a la que le mataron al hijo.

– La causa se elevó a juicio oral ¿en qué estado se encuentra actualmente y cuál es la situación del imputado?

– Por la situación sanitaria de cuarentena todo se encuentra suspendido y estamos a la espera de que nuevos fiscales y un nuevo juez se hagan cargo, pero aún no se ha designado nueva fecha. Será un juicio público y el asesino de mi hijo se encuentra preso. Solicitó salir a causa del covid-19 y le fue denegado. Queremos que cumpla prisión común efectiva hasta que se celebre el juicio y después de que sea condenado. Queremos que la sociedad comprenda lo que tuvimos que vivir, que nadie tiene derecho a matar a otra persona. Buscamos que se haga justicia por la memoria de Diego y todos los que sufrimos este momento que cambió nuestras vidas.