Todo comenzó con una investigación iniciada en agosto del año pasado, cuando nueve personas ingresaron a una vivienda de CABA, identificándose como efectivos policiales que cumplían con una orden de allanamiento.
Una vez dentro de la propiedad, los delincuentes maniataron a las víctimas, robaron objetos de valor y escaparon, pero un vecino dio aviso a la Policía de la Ciudad y tras una investigaciones judicial todos los asaltantes fueron detenidos.
En ese primer operativo, se secuestraron chalecos antibalas, armas blancas, precintos, municiones y otros elementos con la insignia de la Policía Federal Argentina (PFA).
Sin embargo, el Departamento Inteligencia Contra el Crimen Organizado de la PFA continuó su investigación; con la sospecha de que la banda tenía ramificaciones.
De esta manera, los investigadores pudieron determinar que otros tres ladrones continuaban cometiendo robos bajo la misma modalidad.
Uno de ellos fue detenido por detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) La Matanza, a raíz de una investigación por asaltos de tipo “entradera”.
Por este motivo, la Justicia de CABA pidió al Juzgado de Garantías 4 de San Martín, que librara dos órdenes de allanamientos simultáneos en dos domicilios de Ciudadela, para dar con los últimos integrantes de la banda.
Tras las detenciones llevadas a cabo ayer, se incautaron dos gorras con la inscripción de la Policía de la Ciudad y otra de la PFA, un chaleco antibalas, un correaje tactico con portacargadores, una pistolera y un portaesposas.
También se incautaron de una campera con la insignia de la Policía de la Ciudad, seis teléfonos celulares y entre otros evidencias.
