Es de Vicente López y hoy está en Chipre con los Cascos Azules de la ONU

El teniente de fragata Agustín Juan Rubí, integrante de los Cascos Azules, dice “de chico estudiaba las misiones de Naciones Unidas y hoy soy parte de ellas”

cascos azules argentinos en chipre
Los Cascos Azules evitan una guerra civil entre grecochipriotas y turcoschipriotas desde más de 40 años

Agustín tiene 30 años y durante su infancia imaginó una vida en la Armada Argentina porque creció escuchando historias de marinos, en el relato de su padre y su tío, hoy oficiales de Marina retirados. Pero en su adolescencia, la idea de ingresar a la Fuerza se diluyó y, terminado el secundario, comenzó a estudiar Medicina.

Cuando cursaba el 1° año retomó su idea de ingresar a la Escuela Naval Militar; y en el 2009, finalmente, comenzó a ser parte de la Armada Argentina.

Dentro de las especialidades, eligió ser Comando Naval, por una atracción inexplicable hacia los buques: “charlando con mi papá, él me cuenta que mis abuelos Pedro y Telmo habían sido marinos mercantes. En ese momento me di cuenta que había como una tradición y un linaje, eso fue muy lindo descubrirlo; uno de ellos hasta fue patrón de marinos españoles”, contó.

“Hay gran cantidad de Pedros y Telmos en mi familia, somos 6 hermanos; yo no llevo sus nombres pero soy el único que eligió desarrollar una carrera en la Armada”, contó. Más tarde realizó el Curso de Buceo y tiene la especialidad de buzo salvamentista desde entonces.

“Mis padres están muy orgullosos de que haya ingresado a la Armada y mis amigos se sorprenden de las anécdotas que cuento cuando nos juntamos”, agregó. Las mejores han sido, hasta ahora, las de sus viajes antárticos: un año participó de la Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) que se realiza con la Armada de Chile desempeñándose como Jefe de Navegación a bordo del aviso ARA Suboficial Castillo.

Otro año, lo hizo como Jefe de Buceo en el aviso ARA Islas Malvinas. “Buceé en la Bahía Paraíso y taché uno de mis grandes sueños en la lista de mi vida. La Armada me brindó esa oportunidad y muchas posibilidades de desarrollarme profesionalmente”, destacó el Teniente de Fragata Juan.

“Uno toma con gran responsabilidad el trabajo, donde debe haber máxima seguridad a bordo y ningún margen de error en las operaciones realizadas. En la Antártida, en esa oportunidad hicimos una inspección de casco de la embarcación, recuerdo que hacía mucho frío pero fue emocionante; pocos lo han hecho y eso realmente me motiva”, agregó.

teniente de fragata agustin rubi
Agustín Rubí continúa con la tradicional familiar de navegar

Apenas llegó de la Antártida, le dieron la noticia de que había sido seleccionado para integrar la comisión a Chipre. Con su novia decidieron casarse el 22 de noviembre pasado e irse juntos a la isla.

“Mi esposa es doctora, oriunda de Misiones; ella dejará su Residencia Médica para más adelante, así puede acompañarme al extranjero; estoy muy agradecido por su esfuerzo y apoyo”, expresó Agustín.

La mayor parte sus estudios primarios y secundarios los cursó en el colegio Jesús en el Huerto de los Olivos y lo que más recuerda de su querido barrio de Vicente López es el Centro Naval y las prácticas de rugby. 

“De chico estudiaba las misiones de Naciones Unidas y hoy soy parte de ellas. La Armada significa para mí oportunidades únicas. Uno se encuentra aquí al servicio de la Patria. Cuando ingresás, no lo llegás a entender del todo, pero cada actividad es una ayuda a la comunidad; apoyás y contribuís al país desde tu lugar”, destacó.

“Después de Chipre, me gustaría estar en el Servicio de Salvamento de la Armada y cumplir más sueños como el de participar de una operación de buceo de salvamento”, proyectó.

“Si tuviera que dejar un mensaje a los jóvenes argentinos que desean ingresar a la Armada, les diría que cualquier carrera que emprendan será difícil, les va a costar porque deben hacer un gran esfuerzo personal; pero en la Armada Argentina van hacer cosas que nunca jamás hubieran imaginado”, concluyó el joven marino.

Cascos Azules argentinos en la República de Chipre

Desde principios de marzo, el Teniente de Fragata Agustín Juan Rubí se encuentra en la Isla de Chipre. Por 6 meses integrará la Fuerza de Tarea Argentina (FTA) 55 de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP).

Esta misión requiere de un adiestramiento previo que comienza en el Comando de Instrucción y Evaluación de la Infantería de Marina con asiento en la Base Baterías, cercana a la Base Naval Puerto Belgrano, al sur de la provincia de Buenos Aires. Este adiestramiento se completa en el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ) en Campo de Mayo, el primer centro de entrenamiento latinoamericano de excelencia para la capacitación de nuestras Fuerzas Armadas, de países latinoamericanos y de otras partes del mundo.

La UNFICYP fue establecida por la ONU en 1964 con el fin de evitar que se reanude la lucha por la disputa territorial entre las comunidades grecochipriota y turcochipriota. La labor de los Cascos Azules argentinos en Chipre se lleva a cabo desde 1993.

La FTA se destaca en un sector de responsabilidad dentro de la zona de amortiguación, operando de Norte a Sur en la Isla de Chipre. Las bases de patrulla y las patrullas de largo alcance trabajan de forma ininterrumpida en dos grandes grupos, que alternan las tareas operativas con las actividades de adiestramiento.

mapa politico chipre
Desde hace 45 años turcos y griegos se disputan el control de la isla

Estas actividades incluyen entrenamiento físico; tiro diurno y nocturno; prácticas de conductores en terrenos con dificultad; e instrucciones obligatorias de lucha contra el fuego, evacuación sanitaria, control de accidentes, operación de helipuertos y circuitos cerrados de vigilancia. Entre las tareas operativas se destacan el patrullaje terrestre, aéreo y a pie para el control y la resolución de incidentes; escoltas a peregrinaciones y manifestaciones; señalización y relevamiento del estado de los caminos; y asistencia humanitaria.