La segunda vida de ‘La casa de papel’ gracias a Netflix

Hoy en día, el final de una serie en su emisión original no es, ni mucho menos, el final de su recorrido. La última prueba de ello es la segunda vida que está disfrutando La casa de papel desde que se incorporara al catálogo de Netflix.

Aunque el atraco con rehenes a la Fábrica de Moneda y Timbre que centraba la historia de la serie llegó a su fin en Antena 3 el pasado 23 de noviembre, la ficción protagonizada por Úrsula Corberó, Itziar Ituño y Álvaro Morte, entre otros, ha vivido un boom internacional gracias a la disponibilidad en la plataforma online.

El éxito de la serie ha sorprendido a los propios actores, que comparten anécdotas al respecto en sus cuentas en redes sociales.

https://twitter.com/ENRIQUEARCE_/status/952768640448741376?ref_src=twsrc%5Etfw&ref_url=https%3A%2F%2Felpais.com%2Fcultura%2F2018%2F02%2F14%2Ftelevision%2F1518615689_489310.html

A pesar de que Netflix no facilite datos de rating, es fácil que los usuarios de esta plataforma se hayan encontrado entre la lista de títulos más populares, recomendados o que son tendencia esta producción de Atresmedia y Vancouver Producciones.

Hace dos semanas, La casa de papel encabezaba el ránking semanal de las series más maratoneadas por los usuarios de la aplicación TV Time.

Otra prueba de su popularidad en todo el mundo es el hecho de que ocupe el puesto número 42 en la lista de series más populares de IMDb actualmente (aunque ha llegado a estar entre las 25 más populares).

A este éxito también ha ayudado el hecho de que diferentes personalidades como el futbolista Neymar, el cantante Romeo Santos o la influencer Chiara Ferragni compartieran en redes su enganche a la serie.

YouTubers fans de la serie están comentándola en árabe, en turco, en italiano, francés o alemán. En Brasil, uno de los disfraces de moda en carnavales ha sido el de atracador de la serie, con mono rojo y careta de Dalí.

https://twitter.com/TokyoOficial/status/963303116040015872?ref_src=twsrc%5Etfw&ref_url=https%3A%2F%2Felpais.com%2Fcultura%2F2018%2F02%2F14%2Ftelevision%2F1518615689_489310.html

En su versión internacional, La casa de papel, que originalmente estaba compuesta por 15 capítulos de unos 70 minutos cada uno, ha adaptado su formato, acortando la duración de los episodios a unos 50 minutos, de forma que la primera temporada, que en España tuvo nueve capítulos, consta de 13 entregas.

La serie también ha adaptado su título a Money Heist para el mundo no hispanohablante.

No es el primer caso de ficción española cuya vida se ha visto prolongada en el extranjero gracias a Netflix. Títulos como Gran Hotel o Velvet se convirtieron en muy populares tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica.

El Ministerio del Tiempo, de TVE, también ha vivido un repunte al incorporarse la tercera temporada a la plataforma online y estar así accesible para los espectadores fuera de España.

Esta prolongación de la vida de las ficciones televisivas demuestra que los cambios de los hábitos de consumo han hecho que el éxito de un programa ya no se pueda medir solo por los datos de su emisión original y haya que tener en cuenta la audiencia en diferido y bajo demanda posterior tanto dentro del propio país como fuera de él a través de su venta al extranjero.

La presencia de Netflix en 190 países y sus más de 110 millones de usuarios o la popularidad y extensión internacional de Amazon Prime Video convierte a estas plataformas en grandes aliadas para conseguir este objetivo, algo que las cadenas españolas ya están empezando a aprovechar. En el caso de Atresmedia, series que aún no ha estrenado como Presunto culpable o Matadero ya han sido compradas por Amazon y Netflix entró en la producción de La catedral del mar antes de comenzar su rodaje.