El impacto de la pandemia sobre el mercado laboral argentino, fue analizado por el Centro de Capacitación y Estudio sobre el Trabajo y el Desarrollo (CETyD) de la UNSAM.
Este estudio, indicó que en abril el empleo formal en el sector privado tuvo la mayor caída desde 2002, pero la contracción fue apenas superior a la de marzo: -0,6% versus -0,5%.
El CETyD hizo algunas consideraciones generales como que la caída del empleo se debió a una reducción de contrataciones para cubrir las vacantes, que se producen por diversos motivos.
Este ajuste, se dio en las empresas de todos los tamaños, aunque la crisis impactó más en las PyMEs que ocupan de 10 a 49 personas.
Sin embargo, la prohibición de despidos y el pago del salario complementario por el Estado nacional “podrían estar explicando que la situación no haya sido aún más crítica” consideraron desde la UNSAM.
El reporte del CETyD estimó que unos 450 mil trabajadores fueron suspendidos durantes abril, y a su vez la suspensión fue “la válvula de escape predilecta para las empresas que no pudieron afrontar el pago de la totalidad de su masa salarial”.