Prisión perpetua para tres delincuentes que mataron en una entradera

La víctima, Roberto Chwat, era gerente de la editorial de libros infantiles Sigmar. Dos de los tres condenados tenían antecedentes penales por robo y portación de arma de guerra

El Tribunal Oral Criminal Nº 6 de San Isidro penó con prisión perpetua a los tres hombres, que en octubre de 2016, mataron en una entradera a Roberto Chwat en Olivos. La víctima era gerente de la editorial de libros infantiles Sigmar.

Los condenados son: Leandro Fabián Barzola (de 25 años, alias “Pelado”), Sasha Matías Martínez Castro (25) y Héctor Alberto García (32, apodado “Bebe”) por el delito de “homicidio criminis causa agravado por el uso de arma” y además con la especificación de “robo calificado por haber sido cometido mediante el uso de armas de fuego y en poblado y en banda en grado de tentativa”.

En el caso de García, los delitos anteriores implicaron que sea declarado “reincidente”. Entre otras causas penales, en 2009 había sido condenado a 10 años de prisión por robo calificado, con libertad condicional en diciembre de 2011. Barzola tenía antecedentes por portación de arma de guerra.

El crimen del gerente de la editorial se registró en horas de la noche del 27 de octubre del 2016 en una casa situada en Lisandro de la Torre al 1600 de Olivos, cuando la víctima llegó a entrar con su auto al garaje, pero dos ladrones lograron ingresar junto a él.

Según la acusación del fiscal, “Bebe” García se quedó de chofer y “campana” en el Toyota Corolla blanco robado en el que se movilizaba la banda, mientras que Barzola y Martínez Castro fueron los que se metieron dentro del garaje de la casa de Chwat.

En ese sentido, Barzola reconoció ante la justicia que él disparó pero sin intenciones de matar, y en el juicio le pidió “perdón a la familia” del gerente. De acuerdo con los peritajes, el tiro que mató al gerente de la editorial Sigmar fue efectuado con una pistola calibre .45 que le atravesó el tórax, le lesionó un pulmón y el corazón.

Otra de las pruebas valoradas por los acusadores fueron los videos de las cámaras de seguridad de la casa, que registraron la fuga de los asesinos y los movimientos dentro del domicilio.

Sobre la base de estos videos, un policía reconoció a Martínez Castro, ya que lo había detenido en varias oportunidades por ilícitos cometidos en la zona de Villa Martelli y a partir de allí, lograron identificar al resto de la banda.

Por su parte, García fue detenido en marzo de 2017 luego de asaltar a un remisero en el partido de San Martín quien fue uno de los testigos en este juicio.