Provincia: negocian nombramientos de jueces entre oficialismo y oposición

El diálogo entre gobierno y kirchnerismo se abre con miras a la transición de poder y a un cambio de roles a partir de diciembre próximo

Existe una negociación subterránea, casi imperceptible, que se desarrolla por estos días entre el gobierno bonaerense y el kirchnerismo. Una suerte de reconocimiento, además, de que los vientos de la política cambiaron drásticamente de cuadrante. Funcionarios del gobierno de María Eugenia Vidal abrieron una instancia de diálogo con interlocutores K en busca establecer un acuerdo para la designación de funcionarios judiciales.

La polémica había estallado luego de las elecciones Primarias de agosto cuando se conoció la intención del vidalismo de aprobar en el Senado, donde cuenta con holgada mayoría, los pliegos de designación de 42 jueces y fiscales. El peronismo puso el grito en el cielo y acusó a la gobernadora de pretender “colonizar” el Poder Judicial antes de una posible retirada.

El oficialismo se defiende con el argumento de que esos pliegos fueron girados al Senado antes de las elecciones que dejaron malherida a Vidal y a Axel Kicillof encaminado a sucederla. Y que por esa razón, no tendría sustento la denuncia del Frente de Todos.

Vidal junto a su ministro de Justicia y el procurador provincial

Pero la polémica, en rigor, tiene alcances un poco más acotados. Dos de esos pliegos son los que generan más ruido: los que promueven la cobertura de vacantes en un estamento clave en la Justicia como es el Tribunal de Casación. Los dos nombres en danza son los de Francisco Pont Vergés, actualmente secretario de Política Criminal, Coordinación Fiscal e Instrucción Penal del Ministerio Público y de Ana Julia Biasotti.

Si se quiere hilar un poco más fino, el aspecto central del conflicto es la postulación de Francisco Pont Vergés. Y en especial, su principal impulsor: el procurador Julio Conte Grand a quien el kirchnerismo tiene apuntado y empuja para que deje el cargo si Kicillof llegue a la gobernación.

La novedad que surgió en las últimas horas es que Vidal habría autorizado a ensayar una discreta negociación que está en manos del ministro de Justicia, Gustavo Ferrari. Algunas fuentes oficiosas señalan que la prenda de negociación sería, en principio, el congelamiento del pliego de Pont Vergés. Hay quienes arriesgan que podría existir alguna concesión más.

Los tanteos oficiales exceden la mera discusión por los cargos en tribunales. Sus implicancias serían más amplias porque estarían hablando del inicio de una transición sui géneris. Vidal y la mayoría que ostenta en el Senado están en condiciones de aprobar todos los pliegos.

Pero el repliegue táctico parecería estar ligado a la sensación cada vez más extendida de un cambio de roles en la política bonaerense a partir del 10 de diciembre.

La gobernadora pretende, si se ratifica el resultado de las PASO, encabezar el liderazgo opositor en la provincia. El enjuague de los pliegos podría interpretarse como un gesto de convivencia para un peronismo que empezó a mutar su ropaje rumbo al poder.

El área de Justicia es, justamente, una de las incógnitas que existen sobre un futuro gobierno de Kicillof. Sería uno de los ministerios que buscaría ocupar La Cámpora, pero no el único. El nombre del ex secretario de Justicia de la Nación, Julián Alvarez, ya habría sido descartado y ahora el que talla fuerte es Gerónimo Ustarroz, primo además de Eduardo “Wado” De Pedro, uno de los integrantes de la cúpula camporista y posible participante del eventual equipo de gobierno de Alberto Fernández.

Nicolás Kreplak es otro dirigente ultra K que se menciona para el ministerio de Salud. Cecilia Rodríguez para Seguridad es otra de las alternativas. Esta dirigente camporista está colaborando con Kicillof y hay que recordar que fue ministra de Cristina Kirchner en esa área, aunque opacada por la omnipresencia de Sergio Berni. También se menciona a Laura Alonso para la Dirección de Educación.

Kicillof prefiere eludir definiciones sobre su eventual equipo, aunque en los últimos días dejó algún mensaje que plasmó a través de las redes sociales. Reprodujo entrevistas a Augusto Costa, que suena fuerte como ministro de Economía y a Carlos Bianco, el dueño del “kicimóvil” que se quedaría con la Jefatura de Gabinete o el ministerio de Gobierno.

Ambos son dirigentes de confianza del candidato como otros que también se mencionan. Por caso, Pablo Ceriani podría estar a cargo de la relación con los gremios como ministro de Trabajo. Y la ex embajadora en los Estados Unidos, Cecilia Nahón, quizás tenga la dura misión de “reperfilar” la deuda de la Provincia. Federico Thea es otro de los nombres en danza. El actual rector de la Universidad de José C. Paz podría ser una competencia para la camporista Alonso en la siempre compleja área educativa bonaerense.