UNTREF evaluó la contaminación acústica en el Aeropuerto El Palomar

La Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), a través del Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido (CISTAS) de la carrera de Ingeniería de Sonido, realizó un Estudio de Impacto Acústico (EIA) del Aeropuerto El Palomar (EPA) en diferentes condiciones de funcionamiento.

Si bien se realizaron mapas de ruido del nivel sonoro continuo, el equipo científico a cargo del informe consideró que el descriptor apropiado es el Pronóstico de Exposición de Ruido (NEF, Noise Exposure Forecast), según lo establecido por la Organización Internacional de Aviación Civil, OACI.

Con la cantidad de operaciones existentes al día 23 de julio de 2018, se producen molestia al vecindario y a las actividades de la zona por estar ya dentro de las bandas NEF > 30: “Se esperan reclamos individuales repetidos. No se debe proceder con la construcción de residencias, escuelas, iglesias, etc., sin realizar un análisis completo de la situación” sugirió el estudio universitario.

Cabe observar que incrementar a más del doble la cantidad de operaciones diarias actuales acercaría el pronóstico NEF a la banda inmediatamente superior, es decir NEF > 40, donde “es probable que haya serios problemas de ruido. No se recomienda realizar construcciones ni otra actividad sin hacer un análisis completo de la situación”, sentencia el informe.

El estudio se impulsó con el objeto de aportar un punto de vista académico y neutral del impacto ambiental que ocasiona y que podría generar en caso de que el uso comercial del aeródromo se incremente.

La UNTREF intervino a partir de la preocupación por parte de los vecinos de los partidos de Morón, Hurlingham y Tres de Febrero, que rodean a El Palomar.

El tránsito aeronáutico es una de las fuentes de ruido más importante en los entornos urbanos y, entre todos los medios de transporte, los aviones son los que más energía acústica emiten.

Generalmente, el momento en el que más ruido se da es durante el despegue, dado que los motores se exigen al máximo, seguido en importancia por el sobrevuelo y, por último, el aterrizaje.

También se detallaron los resultados de mediciones realizadas en las cercanías del aeropuerto y se presentaron una serie de mapas de ruido de la zona según diferentes situaciones con el objetivo de predecir y valorar el impacto acústico si se continúa incrementando la cantidad de operaciones diarias de aviones comerciales.

En el estudio, el ruido aeronáutico analizado es aquel producido únicamente por los aviones Boeing 737-800 de la empresa Flybondi que actualmente operan en el Aeropuerto de El Palomar, sin tomar en consideración las actividades realizadas por aeronaves militares ni aquellos aviones ligeros de uso particular que operen en el aeropuerto.

El ruido aeronáutico es un ruido de muy corta duración, de gran ancho de banda (es decir, contiene gran energía en casi todo el espectro de frecuencias audibles) y que produce un incremento muy pronunciado del nivel sonoro por muy poco tiempo.