En el día de Nuestra Señora de Lourdes, 11 de febrero, más de 400 mil peregrinos acudieron ayer al santuario Santos Lugares, para venerar a la virgen protectora de los enfermos, pedir una bendición y orar.
La celebración central, a cargo del obispo diocesano, monseñor Miguel Ángel D’Annibale, acompañado por su obispo auxiliar, monseñor Han Lim Moon, y sacerdotes del clero diocesano, colmó el templo principal del santuario, y contó con la presencia de los intendentes Diego Valenzuela y Fernando Moreira junto a sus principales funcionarios.
En su homilía, el obispo agradeció la presencia de tantos peregrinos y se alegró de celebrar la fiesta de la patrona de la diócesis por primera vez: “Me da una profunda emoción y una gran alegría vivir por primera vez un 11 de febrero de manera completa, desde la mañana con los peregrinos, en las confesiones, acompañando cada parte de la fiesta”, expresó.
Además, el obispo detalló que les preguntaba a los peregrinos por qué venían al santuario: “ese amor a la Virgen y a Dios, esa fe a uno le hace bien. A mí me edifica la fe de esta gente. Los miro cómo se paran en frente de la Virgen, cómo la miran, cómo piden la bendición a los seminaristas y sacerdotes presentes, y me emociona”, dijo monseñor D’Annibale y agregó: “la experiencia de fe de un pueblo, la experiencia de un santuario que es Iglesia de puertas abiertas. Comparten, rezan, lloran, se ríen. Todos pueden entrar y ser parte de esta gran familia”.
Luego se detuvo en la necesidad de atender a los enfermos y a los pobres, como eje principal del relato evangélico. Porque “primero hubo que llenar las tinajas de agua hasta el borde para que el Señor las transforme en vino. Yo tengo que poner todo”, animó el obispo de San Martín. “Todo lo que puedan hacer, háganlo. Con oración y confianza en Dios. Jesús sigue cambiando el agua en vino”, aseguró.
Finalmente, rogó a la Virgen de Lourdes que “no perdamos nunca la humanidad ni la mirada de lo que pasa a nuestro alrededor. Jesús continuará haciendo esos milagros, como lo vemos acá, en esta iglesia colmada de fe y que renueva la esperanza para seguir caminando”.
Al término de la misa, se realizó una procesión con la imagen de la Virgen de Lourdes por las calles de Santos Lugares, en la que miles de fieles acompañaron rindiendo homenaje a la patrona de la diócesis.
