Los ‘chalecos amarillos’ ponen en crisis a Francia

Las protestas de los ‘chalecos amarillos’ son "una catástrofe para la economía", dice el gobierno de Macron

“Han sido una catástrofe para el comercio, una catástrofe para nuestra economía”, dijo el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, al referirse a las protestas de los chalecos amarillos.

Se calcula que cerca de 125 mil manifestantes tomaron las calles del país el sábado y más de 1700 fueron arrestadas. Hoy, el funcionario calificó la situación como “una crisis” tanto para la sociedad como para la democracia.

En París se pueden ver los destrozos dejados por algunos manifestantes: ventanas de comercios rotas, automóviles quemados y tiendas saqueadas.

Se estima que en la capital unas 10 mil personas se movilizaron.

Los manifestantes recorren los Campos Elíseos

Un sábado de disturbios

El sábado la policía de la capital lanzó gases lacrimógenos contra decenas de manifestantes que por cuarto fin de semana consecutivo salieron a protestar contra el gobierno y el alto costo de la vida.

Las autoridades le dijeron a la BBC, el sábado, que 30 personas resultaron heridas en la capital, entre ellas tres policías.

Unos 8 mil policías y 12 vehículos blindados se desplegaron en París y cerca de 90 mil agentes en el resto del país.

El movimiento de los chalecos amarillos, llamados así porque usan esa prenda para salir a protestar, se opone al aumento del precio del combustible, pero el gobierno ha insistido que la iniciativa ha sido secuestrada por manifestantes “ultraviolentos”.

Muchos manifestantes gritaban: “Renuncia Macron”.

La semana pasada, cientos de personas fueron arrestadas y varias personas, incluyendo policías, resultaron heridas en la capital francesa.

Se trata de los peores enfrentamientos en las calles parisinas en décadas.

Varios vehículos en París amanecieron quemados

En llamas

El Ministerio del Interior informó que en las protestas que se celebraron el sábado pasado, 1 de diciembre, participaron unas 136 mil personas.

Este sábado basureros fueron prendidos en llamas en los Campos Elíseos y el camión cisterna de la policía fue utilizado en el centro de París para frenar la violencia.

Los bomberos también se movilizaron para apagar varios vehículos que fueron incendiados. Otros amanecieron con los vidrios rotos. Grupos de manifestantes levantaron barricadas, mientras que las autoridades enviaron vehículos blindados para enfrentar la situación.

De acuerdo con los medios de comunicación franceses, esta es la primera vez que vehículos de ese tipo se ven en el área metropolitana de París.

Manifestantes quemaron árboles de navidad que estaban en la vía pública

Táctica policial diferente

De acuerdo con el corresponsal de la BBC en París, Hugh Schofield, este sábado la policía intentó usar tácticas diferentes para contener la violencia.

Sus agentes se desplazaron más y se organizaron en escuadrones para identificar y detener a los promotores de la violencia.

“Muchas de las personas arrestadas son individuos que se estaban dirigiendo a los lugares de las protestas llevando proyectiles, y no manifestantes en el centro de la movilización”, señaló el reportero.

El sábado fue un día que comenzó con tensión, pues varios comercios no abrieron sus puertas, mientras que algunos museos y monumentos también permanecieron cerrados por temor a que los disturbios se pudieran magnificar.

La medida se extendió hasta hoy. La Torre Eiffel, el Museo de Louvre y otras atracciones turísticas no abrieron al público.

Se pudo ver humo cerca del emblemático Arco del Triunfo

¿Quiénes son los chalecos amarillos?

Francia ha sido escenario desde el pasado 17 de noviembre de enérgicas manifestaciones protagonizadas por los chalecos amarillos, que se han lanzado a las calles a protestar contra las políticas económicas del presidente, Emmanuel Macron.

Se quejan del aumento del precio del diésel y del costo de vida.

Este combustible es el más usado por los automóviles franceses y, en los últimos 12 meses, su precio ha subido un 23 por ciento.

El mandatario defiende que medidas como esta son necesarias para combatir el calentamiento global.

Las violentas manifestaciones del pasado fin de semana llevaron al presidente francés Macron a dar marcha atrás. La peor crisis de la presidencia de Macron se zanjó con la cancelación de los planes del gobierno sobre un aumento del precio del diésel.

Sin embargo, como se pudo ver este sábado, ese anuncio no ha calmado los ánimos de los manifestantes.