Reformas para mejorar la calidad de vida de los argentinos

Por Laura Rodríguez Machado
Senadora nacional – presidenta del bloque de senadores Frente PRO

Gobernadores, parlamentarios, empresarios, trabajadores y representación universitaria y miembros del Poder Ejecutivo Nacional, todos ellos serán la cara visible y parte activa del cambio anunciado por el presidente Mauricio Macri.

Pero también hay otra cara, que no estará presente de manera física pero si lo estuvo en las urnas el pasado domingo 22 de octubre.

Ambas, constituyen la prueba más relevante y contundente de que las reformas, se encuentran acompañadas por un fuerte consenso popular. Estas reformas: fiscal, tributaria, educativa, laboral y electoral, serán llevadas a cabo con particularidades y detalles que no han sido habituales en nuestro país durante los gobiernos que nos antecedieron.

Por ejemplo, ahora se partirá desde un diagnostico real de situación y no basándose en cifras tergiversadas de la economía o de realidades parciales. En este mismo sentido, cada uno de los anuncios que va a proponer el presidente se concretarán transitando caminos de diálogo, consenso y trabajo con todos los sectores que por actividad o implicancia son parte de las reformas.

Lejos estamos ahora de aquellos anuncios por cadena nacional, que nos dejaba a los argentinos la sensación de que recibíamos órdenes de un ser todopoderoso, que con sus monólogos dejaba fuera de toda participación a los sectores que debían estar incluidos en el diálogo y sólo aceptaba como interlocutores a quienes apoyaban sus ideas.

En la actualidad, el camino de las reformas es anunciado, no como el triunfo de una ideología sobre otra, sino como la búsqueda de consensos para alcanzar las mejoras que tanto queremos todos los argentinos.

El pueblo, con su voto, eligió que las posturas extremas o los enfrentamientos no nos llevaron a buen puerto. De aquella manera, se abrió una grieta que, juntos, estamos dispuestos a cerrar.

Y la única manera para lograrlo es: el diálogo, que nos permitirá implementar estrategias superadoras.

No cabe duda que, los cambios que se vienen serán un instrumento para terminar con la pobreza, para integrar a la Argentina al mundo y para mejorar la calidad de vida de todos. Esos instrumentos de progreso anunciados distan de las constantes declaraciones de emergencia de los sectores; una modalidad utilizada de manera constante durante la llamada “década ganada”, en la cual se empobrecieron millones.

La emergencia se limitaba a fijar apelativos temporales para los sectores, pero luego nunca se trabajó sobre el problema de fondo. Para hallar una verdadera solución que le permitiera al sector en cuestión salir adelante, dejando atrás, para siempre, esa emergencia que mataban su autoestima productiva, sectorial y su progreso.

Estamos convencidos que este es el momento de seguir cambiando juntos. También contamos con la plena convicción de que esta es la manera, en base a dos instrumentos fundamentales: el diálogo y el consenso. Argentina se empieza a poner de pie y necesita del trabajo de todos en pos de alcanzar grandes objetivos.

El puntapié inicial se dará hoy, lunes 30 de octubre del 2017, el camino a transitar será largo, pero unidos podemos lograr el éxito que tanto nos merecemos.