El policía detenido por matar a un adolescente se negó a declarar

El policía bonaerense que mató de un balazo en la nuca a un adolescente de 14 años e hirió a otros dos chicos, supuestamente al resistirse a un robo cuando se hallaba junto a su novia en Billinghurst, se negó a declarar ante la Justicia y permanecerá detenido por el delito de “homicidio agravado por el uso de armas y dos tentativas de homicidio”, informaron fuentes judiciales.

Se trata del subteniente Hugo Daniel Pos, quien por recomendación de su abogado particular se negó a declarar ante el fiscal del Fuero Penal Juvenil de San Martín, Marcelo Brocca.

Permanecerá en calidad de detenido por el crimen del adolescente Rodrigo Alejandro Correa (14).

En tanto, el fiscal Brocca fue al hospital Castex para indagar a los dos adolescentes de 14 y 16 años que permanecen internados tras ser baleados por el policía el lunes último por la noche.

En el caso de los adolescentes, el fiscal los indagará por el delito de “robo calificado por el uso de arma de fuego, en poblado y en banda”.

Es decir que, a pesar de que los peritajes determinaron que en el lugar no fueron secuestradas vainas de otro calibre distinto al que utilizó el policía (calibre 9 milímetros), el fiscal considera en base a los datos que maneja en la pesquisa que los adolescentes intentaron asaltar a mano armada al subteniente Pos y a su novia.

El hecho se registró en las últimas horas del lunes último en Ocampo y José Hernández, jurisidicción de la comisaría 5ta, cuando el policía, que fue desafectado de la fuerza por el Ministerio de Seguridad bonaerense hasta tanto se resuelva su situación procesal, salía de su casa vestido de civil junto a su novia.

La vereda sobre Ocampo donde se encontraron los casquillos del arma del policía

En ese momento, aparentemente al menos cinco adolescentes pretendieron robarle usando un arma y le exigieron los objetos de valor a ambos.

De acuerdo con las fuentes, el efectivo les entregó su teléfono celular y, en un descuido de los asaltantes, extrajo su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros y se identificó como policía.

Esa maniobra hizo retroceder a los adolescentes, pero se cree que uno de ellos le apuntó con un arma y el policía comenzó a disparar y vació su cargador de 16 proyectiles, dijeron las fuentes.

Como consecuencia de los balazos, Correa murió de un tiro en la nuca, mientras que los otros dos (de 16 y 14 años) fueron aprehendidos y trasladados al Hospital Castex.

Los peritos de Gendarmería Nacional hallaron en el lugar las 16 vainas servidas disparadas por el policía con su arma reglamentaria 9 milímetros y no hallaron ningún rastro de que los asaltantes hayan disparado su arma.