Un consorcio académico internacional conformado por la UNSAM, la Universidad Nacional de Quilmes, la Fundación Instituto Leloir, la Universidad de Padua (Italia), la Universidad Eötvös Loránd (Hungría), el Colegio Universitario de Dublín (Irlanda), la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica) y el Laboratorio Europeo de Biología Molecular resultó ganador del subsidio otorgado por la Unión Europea (UE).
El financiamiento obtenido en el marco del programa Horizonte 2020 de la oficina de enlace Argentina-Unión Europea del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y gestionado en la UNSAM por la Gerencia de Relaciones Internacionales, favorecerá la cooperación internacional e impulsará la participación de los equipos de investigación liderados por Daniel de Florian, director del Centro Internacional de Estudios Avanzados (ICAS), y Lucía Chemes, directora del Laboratorio de Biofísica de Proteínas y Motivos Lineales del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH), en diversos congresos y encuentros internacionales. Además, facilitará las actividades de intercambio entre científicos argentinos y europeos solventando estadías de formación en los países participantes.
Cabe destacar que la investigadora del Instituto de Tecnología Prof. Jorge Sabato (ITS) Ana María Llois fue beneficiaria del programa Horizonte 2020 en 2016 y hoy continúa con su investigación “Spin, Conversión, Logic & Storage in Oxide-Based Electronics (SPICOLOST)”.
Partículas elementales
Alojado en Suiza, el gran colisionador de hadrones (LHC) del Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) logró detectar la famosa partícula elemental conocida como bosón de Higgs, y hoy genera innumerables eventos en base a modelos teóricos de alta precisión. De Florian —físico especialista en partículas elementales de altas energías y director del ICAS— explica que la investigación por la cual obtuvo el subsidio está centrada en “la física de partículas elementales concentradas en la precisión del LHC. Se trata de generar cálculos teóricos que puedan alcanzar ese nivel de precisión para poder compararlos y extraer nueva información”.
En cuanto al nuevo financiamiento, el físico asegura: “La ciencia en las fronteras del conocimiento es necesariamente global. La UNSAM es una de las universidades argentinas más interesadas en el desarrollo de colaboraciones internacionales”.
Proteínas desordenadas
Las denominadas “proteínas intrínsecamente desordenadas” (IDP) despiertan un gran interés en la comunidad científica mundial debido a las evidencias que revelan su posible vínculo con enfermedades como el cáncer, el Parkinson, el Alzheimer y las infecciones virales. La investigadora del IIB-INTECH Lucía Chemes, especialista en bioquímica y análisis bioinformático, explica que “de las proteínas intrínsecamente desordenadas se sabe mucho menos que de las proteínas globulares conocidas, porque sus particularidades fueron descubiertas hace solo 15 años”.
En ese sentido, la investigadora remarca la importancia del financiamiento obtenido: “Este subsidio se centra en el desarrollo de la bioinformática para establecer nuevos métodos de identificación y caracterización de la función de este grupo de proteínas. Nosotros estudiamos la secuencia de las proteínas y deducimos cuestiones determinadas del análisis de esa secuencia, las cuales nos permitirán identificar si una región es desordenada o no”.
Proveniente de la Fundación Instituto Leloir y la Universidad de Buenos Aires, y recientemente incorporada al IIB-INTECH de la UNSAM, Chemes se muestra entusiasmada con las instalaciones y la comunidad de la Universidad: “Me gusta el clima de la UNSAM. Veo que recluta científicos provenientes de diversas disciplinas y crea cada vez más centros e institutos dedicados a la investigación”.
