Por Roberto Romeo Di Vita
Usted escribe un lunfa propio maestro, pero en la gayola lo van entender.
Los sopres necesitan también renovar el lenguaje.
Mucho guardia cárcel y ortivaje juntos que chamuyan el lunfa tumbero.
Renovarse a lo Luis Osvaldo Tedesco y el coso Horacio González, esa es la cuestión. *
Uno! Uno! Uno!**. Soy servi y de los zurdos no va quedar ninguno! Y no me diga que no es literario digamos exagerado pero cierto.
Se ve la calle, se ve como los tiras persiguen a unos pibes. Ahora los suben a un coche gris.
Una piba que está grabando con su celular en el medio de la calle, se quedó sola. Ahora veo como los tiras la levantan a ella también.
Parece que ya pasó todo. Están barriendo la calle los tipos de la municipalidad. Silencio.
El silencio es salud, decían los pistoleros del brujo López Rega. Mato luego Silencio.
* Inspirado en el último libro de Luis Osvaldo Tedesco, con prólogo de Horacio González
** Consigna de los policías provocadores para avisar a los suyos