Detalle sobre los aumentos en el Inmobiliario bonaerense

Los cambios impositivos dispuestos por el gobierno de María Eugenia Vidal pegarán al menos por dos costados a los contribuyentes. Por un lado, el Inmobiliario Urbano tendrá aumentos que oscilan entre el 40 y el 75% según los valores de las propiedades calculados por ARBA. Pero como las valuaciones fiscales de los inmuebles sufrieron importantes incrementos, muchos bonaerenses tendrán que empezar a pagar Bienes Personales, un tributo que cobra la Nación.

Estos cambios están contemplados en la ley Impositiva que aprobó la Legislatura en noviembre del año pasado. Ayer, la Gobernación brindó detalles del impacto que tendrá el aumento del Inmobiliario según el valor de cada inmueble.

En primera instancia, cabe aclarar que para que la aplicación del revalúo no afecte en forma significativa a los contribuyentes, se establecieron topes que limitan el incremento del Inmobiliario. De esta forma, el promedio de la suba es del 56%. “Significa, para la mitad de las viviendas de la Provincia, un aumento máximo de $41 por mes”, dijeron en el gobierno provincial.

Sin la aplicación de esos topes, el porcentaje de aumento hubiera llegado en algunos casos al mil por ciento, explicaron aunque aún no llegaron las boletas –lo harán en febrero- para corroborarlo.

Así, propiedades valuadas en hasta 586.669 peso tendrán un tope de aumento del 40%. Eso significa que nadie con una vivienda en este rango de valuación pagará una cuota superior a 195 pesos. Cabe acotar que por este tributo se pagan cinco cuotas al año. En términos mensuales, el monto máximo a pagar de Inmobiliario será de $81 por mes.

Las casas valuadas entre 586.669 y 1.088.071 pesos tendrán un tope de aumento del 50%. En este caso, la cuota no superará los 496 pesos.

Los inmuebles valuados entre 1.088.071 y 2.531.215 tendrán un tope de aumento del 60%. Eso significa que nadie con una vivienda en este rango de valuación pagará una cuota superior a 1392 pesos.

En tanto, las propiedades valuadas en más de 2.531.215 tendrán un tope de aumento del 75%. Dentro de este rango, las que tengan una valuación de entre 2.531.215 y 4.800.000 pagarán una cuota máxima de 5499 pesos.

En las valuadas por encima de 4,8 millones, ese incremento puede ser superior y dependerá de la valuación fiscal de la propiedad.

El impacto del revaluo

La otra medida adoptada por la Provincia tiene que ver con las valuaciones fiscales. Aseguran que impactará parcialmente en el caso del Inmobiliario porque, como se explicó, serán amortiguadas por la aplicación de alícuotas que atenuarán la suba.

Sin embargo, pegarán de lleno en un impuesto nacional: Bienes Personales. Se trata del denominado “impuesto a la riqueza” que se abona cuando el contribuyente ostenta bienes que superen los 950 mil pesos. Por encima de ese valor, el tributo es del 0,5% y disminuye al 0,25% en 2018 para el excedente de 1.050.000 pesos.

Sobre este punto hay que hacer una aclaración. Como el mayor valor fiscal rige a partir de 2018, el impacto del revalúo tendrá efecto en la declaración jurada que los contribuyentes deberán hacer este año, pero se pagará a mediados de 2019.

Diversos ejemplos ayudan a explicar cómo empezarán a ser alcanzados por Bienes Personales algunos contribuyentes.

Por caso, una propiedad valuada para el fisco en 172.690 pesos hasta 2017; en 2018, ese valor se disparó a 1.457.850 pesos. Así, ese propietario “caerá” en Bienes Personales.

El revalúo fue realizado en 2016 a partir de un trabajo técnico que realizó la Agencia de Recaudación de la Provincia junto a los municipios.

“El último revalúo urbano se había efectuado hace más de 10 años, por lo que los valores fiscales de las propiedades urbanas se encontraban distorsionados y lejos de la realidad. Esta situación iba a corregirse en 2016, pero se decidió esperar porque el contexto social y económico no era el adecuado para aplicarlo”, dijeron en la Provincia.

Esta adecuación de los valores catastrales, prevista en la Ley Impositiva 2018, no aplica sobre la tierra rural, porque esa actualización ya se había hecho en el año 2012, pero sí abarca las mejoras, viviendas y silos.

“El objetivo del revalúo urbano que rige en 2018 es sincerar la situación actual de los inmuebles y otorgar mayor equidad y progresividad al sistema tributario. Además, va en línea con la decisión de reducir gradualmente el peso de los impuestos que son distorsivos para la actividad económica (como Ingresos Brutos, por ejemplo, que genera perjuicios en términos de inversión, producción y empleo), reemplazándolos por tributos que gravan bienes patrimoniales y se vinculan directamente con la capacidad contributiva de los ciudadanos”, explicó el director del organismo recaudador, Gastón Fossati.