Los jueces rechazan la reforma del Fuero Laboral bonaerense

Era una de las apuestas fuertes de la agenda legislativa que buscó imponer María Eugenia Vidal para este año. Pero el fuerte rechazo en el Poder Judicial y la falta de acuerdos políticos por parte de Cambiemos la mantiene frenada y con futuro incierto.

La reforma del Fuero Laboral bonaerense sigue demorada en el Senado, después del fallido intento del oficialismo de tratarla en la última sesión.

Se trata de uno de las leyes centrales del paquete de proyectos de reforma judicial. Fue concebido a partir de un diagnóstico de Cambiemos sobre el fuero laboral de la Provincia: para el gobierno de Vidal, hay un alto nivel de litigiosidad y una acumulación de causas.

Por eso, desde la administración Vidal impulsaron una reforma de la ley de procedimientos laborales, que tiene como eje central una controvertida modificación en la estructura de funcionamiento del fuero. Básicamente, apunta convertir los actuales tribunales integrados por tres jueces en juzgados unipersonales.

De esa manera, entienden, se agilizará la tramitación de causas, al garantizarse juicios más rápidos y menos costosos, ya que las causas las llevará adelante un sólo juez y no tres como hasta ahora.

El proyecto original contempla la creación de una cámara de apelaciones en el fuero, una propuesta que también generó polémica. Es que hasta la puesta en marcha de esa segunda instancia, los fallos serán revisados por la Cámara Civil y Comercial, lo que disparó críticas y advertencias sobre la posibilidad de reproches por la constitucionalidad de la medida.

A poco de que ingrese a la Legislatura, los jueces del fuero plantearon objeciones a la iniciativa. Incluso, hubo reuniones con representantes de la oposición, como la presidenta del bloque kirchnerista Teresa García, para dejar asentada su postura. De esos encuentro participaron, entre otros, los jueces Juan Ignacio Orsini, Enrique Catani y Rodolfo Martiarena, integrantes de los Tribunales 2, 3 y 4 respectivamente y representantes a su vez del Observatorio Judicial del Colegio de Magistrados de La Plata.

Los jueces laborales expresaron sus críticas por entender que no habían sido convocados a discutir la reforma y pusieron sobre la mesa advertencias sobre la inconstitucionalidad de la labor transitoria de las Cámaras Civiles y Comerciales que, con el proyecto oficial podrían ser habilitadas para obrar en materia laboral.

En medio de esos rechazos, como si al proyecto le faltaran cuestionamientos, la que alzó la voz fue la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, que advirtió sobre los altos costos que demandará la reforma del fuero. La Corte tradujo en números todas sus inquietudes y expresó que se trataría de “aproximadamente $971.000.000 en el rubro personal, además de $37.600.000 en gastos de alquileres, respetando las configuraciones actuales en materia de organización del trabajo”. “Ante cambios estructurales de tamaña magnitud como los que se proponen, resulta ineludible establecer principios superiores surgidos de políticas públicas sólidas, planificadas y de consenso, donde la Suprema Corte de Justicia y los distintos actores del sistema judicial, aporten sus experiencias”, dijo el Tribunal en una resolución.

A los rechazos desde el Poder Judicial se sumó la falta de apoyo de toda la oposición en el Senado, por donde ingresó el proyecto.

El kirchnerismo fue uno de los se embanderó en contra de la norma. Pero tampoco encuentra consenso en el Frente Renovador ni en el PJ.

Con ese esquema, el oficialismo igual podría forzar una aprobación en el Senado, donde tiene mayoría. Pero se enfrentaría con un problema ya conocido en Diputados, donde tiene trabados varios proyectos con media sanción, como la ley de turf.

Por eso, y pese que el proyecto ya consiguió despacho de la comisión de Legislación General, ahora buscarán conseguir el respaldo de al menos un sector de la oposición que le asegure un panorama más favorable en la Cámara baja.

Cerca del oficialismo dicen que intentarán estas próximas semanas trabajar en un acuerdo con un sector de la oposición. El diálogo será en el marco de las negociaciones generales por el Presupuesto.

El proyecto ya tuvo varios cambios con respecto al original, lo que viene demorando el trámite, ya que cada paso requiere el visto bueno del Ejecutivo. “Ya fueron más de 60 modificaciones del que enviaron. Pero vamos a seguir negociando porque necesitamos no sólo que se apruebe acá sino que se sancione después en Diputados”, dicen en Cambiemos.