¿Por qué vale tan poco la vida?

Por Viviam Perrone
Referente de la Asociación Madres del Dolor y mamá de Kevin Sedano, atropellado en Olivos en mayo de 2002

¿Por qué vale tan poco la vida?

¿Exceso de velocidad? ¿Micro sin habilitación? ¿No le funcionaban los frenos? ¿No sabía conducir el chofer ‘profesional’?

Entregamos a nuestros hijos y recibimos la nada misma. La nada envuelta en dolor.

Quince jóvenes perdieron la vida en un hecho vial. Vamos a hablar de esta tragedia algunos días más y luego otro caso la tapará.

Pero esto no debería ocurrir para los responsables del hecho. Ahora se culpan unos a otros. El intendente, la CNRT, las autoridades viales inexistentes….. la lista continua. Pero no hay respuestas.

Sabemos de la corrupción que existe cuando los dueños de micros escolares y de larga distancia van a obtener la Verificación Técnica Vehicular. Este no debería ser un simple trámite. Se puede transformar en un pasaje a la muerte si el micro o automóvil en el que uno circula no esta en condiciones.

Pero parece que los 20 muertos por día en hechos viales no logran conmover a ningún político, a ninguna autoridad. Ningún candidato habla de seguridad vial aunque es la causa numero uno de muerte entre los jóvenes.

1 muerte cada 30 horas por violencia de género.
3 muertes por día por delincuencia.
20 muertes por día por hechos viales.
329 heridos graves por día por hechos viales.

A pesar de las estadísticas parecería que los controles viales quitan votos, que aplicar sentencias efectivas en casos de muertes viales es mano dura. Entonces, reina el vale todo, la impunidad.

En otros países las cifras por muertes viales disminuyen, pero en la Argentina vemos como un conductor “profesional” circula a 240 km p/h sobre la principal Avenida del país.

Vemos como hace pocos meses tres conductores se corrían en una Avenida de zona norte y terminaron con la vida de una docente detenida en un semáforo, respetando la ley vial. En lugar de ver a esos conductores presos, estamos rogando que no les devuelvan el arma que tuvieron en sus manos, o sea, el registro de conducir.

Mientras pagamos elevados sueldos de funcionarios viales, y mantenemos estructuras como la Agencia Nacional de Seguridad Vial, los muertos se siguen sumando.

Gracias a la modificación de la ley que costo años lograr, hoy el alcohol, el exceso de velocidad y la fuga del lugar del hecho son agravantes. Tienen todo para evitar muertes. ¿Que esperan?.

La tragedia de Mendoza, de Dolores, de ECOS de cada uno de nuestros seres queridos.

A nosotros, los familiares de muertos viales, solo nos queda la Nada, el Vacío, la Ausencia, pero seguimos reclamando para salvar vidas.