“Junk Art” fue el término con el que el historiador de arte Lawrence Alloway designó el movimiento artístico americano de los años cincuenta, que permite realizar piezas con deshechos y que surge como respuesta al idealismo del expresionismo abstracto.
“Trash Art” es la técnica de utilizar desperdicios, basura o materiales sin valor para realizar obras. La cultura de reciclar enmarca múltiples áreas, pero sin dudas, el arte es la que más se nutre de esta práctica.
Pinturas, esculturas, performance, intervenciones, películas, obras de teatro, exposiciones… El arte puede manifestarse de diversas maneras, incluso en la fotografía. En este caso, las imágenes están realizadas con materiales reciclables y más allá del factor estético, sus creadores buscaron crear consciencia sobre la cantidad de basura y contaminación que tiene el Planeta.
Todos los elementos pueden convertirse en arte
Vik Muñiz es un artista visual que vive en Nueva York. Pasó 3 años en un vertedero de Río de Janeiro y allí creó una impactante muestra a la que llamó “Imágenes de basura”.
Este artista conoció en Brasil a un grupo de personas que subsistía vendiendo chatarra y materiales para reciclar, que se convirtieron en una pieza clave para su exposición.
El neoyorkino sacaba fotografías de los recicladores en el basurero y luego, reconstruía las imágenes con objetos que estas personas recolectaban. Esas obras llegaron a adquirir valores muy elevados, por ejemplo, una fue adquirida en 50.000 dólares. Están hechas de materiales de desecho, latas, botellas, llantas, bolsas de plástico, corchos y tapones, entre otras cosas y el objetivo era demostrar que todo puede transformarse en belleza.
Recreación de obras famosas
Jane Perkins es una artista británica muy talentosa, que usa cualquier objeto reciclado como material para reinterpretar el arte. En general, en sus obras utiliza pequeños trozos de plástico, legos, botones y materiales de desecho, para retratar a personalidades famosas.
El expresidente de Estados Unidos, Barak Obama, Frida Khalo, Nelson Mandela, la Reina Isabel II, la obra de la Mona Lisa o el rostro de la chica afgana perseguida en Pakistán, una de las fotografías más famosas del mundo, son algunas de sus piezas más famosas.
Arte, Reciclaje y Concienciación
Uno de los objetivos que buscó el fotógrafo francés Antoine Repessé fue concientizar a la población sobre diferentes temas relevantes; para eso decidió mostrar cuanta basura acumulaba la sociedad, a través de imágenes impactantes, con personas rodeadas de desechos.
El artista guardó su propia basura durante 4 años y logró acumular 70 metros cúbicos de residuos, algo así como 1600 botellas de plástico, 4.800 tubos de cartón de papel higiénico y 800 kilos de hojas de diarios, entre otros objetos desechables.
Problemática actual: el plástico en el fondo del mar
Otra fotógrafa, la británica Mandy Barker, envía un mensaje a la población mundial sobre un grave problema actual: la contaminación en las playas y el mar que afecta la vida marina.
En sus obras, acumuló objetos que se encuentran en el fondo del océano y que todos los años provoca la muerte de diversas especies o al menos, las pone en riesgo de muerte. Por ejemplo, envoltorios de alimentos, pelotas plásticas o de cuero, guantes de látex y distintos residuos plásticos.