Agustina D’Andraia es periodista, referente del universo fitness e instagramera.
A través de su éxito en las redes escribió el libro «Diario de una chica fit» y prepara su segundo trabajo editorial.
Lo más interesante de esta chica de 28 años es que todo se dio muy orgánicamente, sin estrategias virales. Simplemente su historia llamó la atención de muchos y su Instagram explotó. Hoy cuenta con 200 mil seguidores y más de dos mil likes en cada publicación.
– ¿Cómo empezó todo tu éxito con la cuenta @agusdandri?
– Fue un proceso; en el mundo de las redes sociales hay cosas que no te imaginas. Surgió como consecuencia de un cambio de vida que decidí contar a través de las redes. Antes, y para buscar respuestas o referentes, empecé a involucrarme con gente del ambiente fitness y fue muy orgánico.
– ¿De qué año estamos hablando?
– Del 2013, hace tiempo ya (risas). Cuando empecé con recetas y rutinas en redes, la palabra «fit» no existía en Argentina. Eso me llevó a investigar con cuentas o páginas del exterior. Encontraba tips de mujeres fitness de todo el mundo y recién luego de un par de meses me di cuenta que lo que a me identificaba era lo fitness.
– ¿Te acordás qué subiste inicialmente?
– ¡Sí! La primera vez que subí algo fue una sentadilla y un pancake (risas). Ahora me resulta normal pero en aquel momento lo hice con mucho pudor.
– ¿Qué te llevó a cambiar tu rutina, tu cuerpo y hasta tu foco?
– El clic no fue de un día para el otro. Podría decirte que luego de varias situaciones de cambio (murió mi mejor amiga, me mudé con mi novio y otras cosas) engordé bastante y mi gente más cercana me veía “rara” o descuidada. Eso, supongo, fue el inicio de un cambio de vida absoluto.
– ¿Te resultó complejo semejante cambio?
– No fue sencillo. En mayo cumplo 29 años pero hace más de cuatro que busco evolucionar. En aquel momento sentía que mi cuerpo no coincidía con la versión que quería mostrar de mi, y por eso me esforcé.
¿Cuáles fueron tus primeros pasos?
Empecé diciéndole a todo el mundo que iba a cambiar mi rutina de cuidado. Saqué turno con un nutricionista, recorrí varios gimnasios hasta encontrar uno accesible y comencé el proceso. Me costó al principio encontrar un deportólogo y en estos años visité más de nueve nutricionista. Era menos accesible el mundo fitness hace ocho años.
– Mostrás tu cambio físico en las redes, ¿lo hacés para incentivar a la gente?
– Me parece que es clave sacarse fotos en el proceso. En mi caso, noté cambios a tres meses. Bajé 10 kilos en medio año y te aseguro que después de mucho tiempo sigo viendo cambios. Soy muy consciente del compromiso que tengo con mis seguidores, de hecho me gustaría darle un beso y un abrazo a cada uno. Ellos me siguen por ser quien soy y estoy agradecida. Me cambiaron la vida en todo nivel.